¿Facetune en 1345 a. C?
- Tania Guerrero
- 26 may 2020
- 3 Min. de lectura
Hoy en día podemos encontrar una cantidad abrumadora de fotografías denominadas como "instagram vs realidad". En ellas vemos la comparación de lo que cualquier persona publica en su instagram o demás redes sociales y "la realidad" de esas personas sin posar, con mala iluminación, con el cuerpo relajado, etc.
Puede que en algún momento os hayáis preguntado que desde cuándo el ser humano se preocupa por mostrar la mejor versión de sí mismo, pues esto ocurre desde que existe la obra que perdura en el tiempo, es decir, con las primeras esculturas.
El primer ejemplo nos sitúa ante una de las mujeres más bellas de la Edad Antigua, Nefertiti. A todos se nos viene el primer busto a la cabeza cuando pensamos en ella pero lo que posiblemente no sabíais es que tanto en este como en muchos otros casos los resultados que perdurarían a lo largo de la historia no se obtuvieron a la primera.
En las fotografías podemos ver el busto final y sus antecesores pero incluso en el busto final hay modificaciones. En 2006 se le realizó un escáner en la cual se reveló una cara arrugada de Nefertiti tallada en el núcleo interno del busto. En él se reveló que Tutmose, el escultor de esta obra, colocó capas de diferente grosor en la parte superior de piedra caliza. La cara interna tiene arrugas alrededor de la boca y las mejillas y una hinchazón en la nariz pero estos fueron cambiados con las capas que se depositaron encima de la piedra. Según Huppertz, esto puede reflejar «ideales estéticos de la época».
Otro de los casos que podemos destacar es el de Gustavo Adolfo Becquer, poeta español del romanticismo cuya imagen más difundida es la siguiente:
En este retrato podemos ver un Bequer con 26 años en una pintura realizada por su hermano Valeriano Domínguez Bécquer. Esta pintura es la más representativa del autor, la que se utiliza hoy en día en cualquier publicación, publicidad y reedición de sus obras aunque en la siguiente fotografía nos encontramos un gran cambio en el poeta tan solo 3 años después cuando tenía 29 años.
Y como estos ejemplos podemos encontrar muchísimos más a lo largo de la historia. La diferencia de "la edición de fotos" ha tenido un gran camino a lo largo de la historia.
Primero la encontramos en los casos anteriormente citados, más adelante se empezó a usar esta práctica en revistas, eso hacía que fuesen pocas las imágenes que eran modificadas con lo cual sólo los cuerpos de famosos y famosas o modelos eran idealizados.
Ahora la alteración de las imágenes está en nuestra mano, cualquier persona con el simple conocimiento de saber cómo descargar una aplicación puede modificar su cuerpo hasta niveles estratosféricos.
El problema de todo esto lo encontramos cuando la población mundial a cualquier hora y cualquier momento está sometida a este tipo de imágenes que rozan la perfección constantemente ya no simplemente encasilladas en la mejor pose, momento o ángulo perfecto si no en una reformulación constante de dichas fotografías. Esto tiene un gran impacto sobre jóvenes y adolescentes fomentando así problemas alimenticios y disconformidad con el propio cuerpo al ser comparado con otros los cuales no son reales.
¿Deberíamos, como sociedad, dejar de publicar fotografías modificando nuestro cuerpo? ¿Es esto posible cuando se nos ofrecen aplicaciones que modifican completamente la forma de nuestra cara en un segundo? ¿Debería ser obligatorio señalizar que una fotografía ha sido manipulada? ¿Estaríamos dispuestos a exponernos de una manera "imperfecta" ante el mundo?
Bibliografía
Nefertiti , Tomografías computerizadas [En línea], disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Busto_de_Nefertiti#cite_note-33
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